lunes, 6 de abril de 2009

El puente (8ª parte)

- ¡Apágalo! – Me gritó Helena - ¡Lo ves!, ya está aquí, lo sabe todo, lo conoce todo, ya lo sabía yo, no tenía que haber venido.
- Tranquila, ya está apagado.- dije apagando el ordenador-, ahora mismo llamamos a Carlos para que nos explique que está pasando, pero sobre todo tranquilízate, todo esto tiene que tener una explicación normal, seguro que se trata de algún niñato, genio precoz de la informática que ha descubierto algún fallo en el programa de Carlos y se divierte haciéndonos la puñeta.
Helena pareció tranquilizarse con lo que la dije y con el desayuno (el chocolate con churros siempre había hecho milagros con ella), cuando terminamos de desayunar llamé a Carlos y, sin contarle de que iba, quede con él dentro de una hora en mi casa.
Helena me insistió en llamar a Ana, estaba segura de que ella no tenía nada que ver con toda esta historia, pero parecía necesitar de su apoyo, a mí Ana nunca me había caído especialmente bien, pero para dejarla tranquila decidí llamarla y quede con ella a la misma hora que con Carlos.
Llegaron los dos con cinco minutos de diferencia, de hecho parecía que e hubiesen puesto de acuerdo, ¿Y si Helena tuviese razón pero solo en parte y estuviesen los dos conchabados en un extraño acuerdo para volvernos locos a Helena y a mí?. Pero no, eso no podía ser, Ana es posible, pero Carlos era mi colega de toda la vida, nunca podría hacer algo que fuese en contra mía ni de Helena, me estaba volviendo paranoico.
Cuando llegó Carlos y le empezamos a contar que me estaba pasando lo mismo que a Helena, pareció que se le iluminaba la cara, ¿a qué al final Helena iba a tener razón?.
- Me dejas encender tu ordenador- dijo Carlos –, tranquila Helena, ya sabes que sea quién sea, nunca dice nada cuando está alguien delante.
- Claro. – repuse inmediatamente, -¿Qué pasa?, ¿Qué ya has dado con la solución?.
- Ojalá, no va a ser fácil, llevo cinco meses trabajando en el problema de Helena todo el tiempo que me deja libre mi trabajo y no sé si estoy mas cerca de la solución que cuando empecé, pero hay algo que me deja completamente despistado, no sé si te ha contado Helena que una vez ella ha terminado de hablar con su “acosador” en su ordenador desaparece todo rastro de la comunicación, de hecho yo solo sé que eso ha pasado porque la creo a ella, no hay ninguna manera de demostrar que nada de lo que dice es cierto.
- Y, ¿no puede ser que alguien haya descubierto un agujero en tu programa que le permita entrar en nuestros ordenadores?.
- Podría ser, pero no sé si sabes que vuestro programa es único, ni siquiera yo tengo un programa tan sofisticado, lo hice a medida para vosotros, vosotros queríais un programa que os permitiera poder acceder a todas las herramientas de los ordenadores de vuestras oficinas y os diera un nivel de seguridad que garantizase que nadie, y repito, nadie fuese capaz de acceder al ordenador sin un permiso específico, os lo conté en su momento, es un programa basado en un proyecto de inteligencia artificial, el programa detecta cualquier intento de acceso no permitido y va configurando los sistemas de protección en función de la capacidad del que intenta acceder, dicho de forma sencilla, el ordenador aprende del pirata, según el pirata intenta métodos más sofisticados para romper las defensas del ordenador, el ordenador crea defensas mas complejas para evitar los accesos, virtualmente el sistema es inaccesible.
- Pero todo programa tiene una “puerta atrás”. – Yo había visto muchas películas de hackers y espías últimamente.
- Casi todos, una puerta atrás es un camino que se deja el programador para poder acceder sin tener que pasar todos los controles, pero a mí, y no te olvides que yo soy el programador en este caso, no me iba a hacer falta, el programa me conoce, yo puedo acceder sin ningún problema, de hecho vosotros me lo pedisteis para que si os pasaba algo a los dos, os recuerdo que cuando instale el programa vivíais juntos, alguien pudiese recuperar toda la información del sistema.
Helena tenía razón, Carlos era la única persona que podía haberlo hecho, lo reconocía hasta él, pero no podía ser, algo dentro de mi se negaba a admitir la posibilidad de que mi amigo, mi colega, mi compañero de todas las aventuras estuviese implicado en esto.
- Bueno, pues entonces explícate, ¿Porqué has dicho que podría ser?.
- Cuando Helena me contó lo que la pasaba probé muchas cosas, instalé en su ordenador varias herramientas para intentar cazar al “hacker”, ninguna dio resultado, pero entre todas las cosas que instalé hay una que empezó a mostrar algo.
- No te hagas el interesante, cuéntanos de una vez de que se trata. - Ana contestó con esa diplomacia que la caracterizaba.
- Tranquila - dijo Carlos -, tal vez no signifique nada, pero coincidiendo en el tiempo con los intervalos en los que Helena recibe comunicados de “su acosador”, el ordenador aparece como si estuviese apagado.
- ¿Cómo que apagado?, ¿Qué quiere decir eso?, - interrumpió Helena-, el ordenador no estaba apagado, te lo puedo jurar.
- Tranquila, Helena, os lo explico, en todo ordenador que este encendido hay una parte del procesador que esta activa aunque sea la que controla el reloj, pero en el ordenador de Helena hay instantes en los que, aunque sabemos que estaba encendido, no hay ninguna actividad, el ordenador aparece como muerto, no hay ninguna actividad.
- Y, ¿eso que quiere decir?. – intervine yo.
- Significa que aquel que está enviándote mensajes controla todo el ordenador, es capaz de hacer desaparecer todo rastro de actividad del mismo, no me preguntas como lo hace porque yo no se como se puede hacer eso.
En ese momento Ana se levantó de la mesa en la que estábamos y se puso a dar vueltas en la habitación, Helena tenía una confianza casi ciega en las capacidades de Ana, habían sido compañeras en la facultad de Bellas Artes y siempre decía que no conocía a nadie con su capacidad para las situaciones complejas, nunca se había preparado un examen, nunca había estudiado una lección pero siempre sacaba las mejores notas, decía que parecía tener una capacidad innata para resolver un problema complicado simplemente con enfocarlo debidamente, cuando la gente la preguntaba como había solucionado cualquier cosa siempre contestaba lo mismo “era obvio”, pero es que para ninguno de los demás la solución era obvia y de hecho muchas veces teníamos que dedicar horas hasta llegar a la solución a la que ella había llegado en cuestión de minutos, eso hacía que, para casi todo el mundo, fuese odiable, pero para Helena se había convertido en la pieza exacta que hacía que el conjunto funcionase. Todos nos quedamos callados esperando lo que Ana estaba pensando.
De pronto se paró y nos miro a los tres:
- Claro, -gritó-, ya está.
(Continuara ...)
(Siento no poder cumplir lo prometido pero esta parte era demasiado larga, en próximos días aparecerá el final)

8 comentarios:

Sol - Estaré siempre dijo...

Yo no se en que momento se me paso la parte número 7.. tendre que volver atras... pero puedo volver mas tarde.. mi deber me llama ahora y no quiero leer a los apurones!!!
Yo deseo .. disfrutarlo!!!
Besos cielo, vuelvo por la tarde ok???

maracuyá dijo...

Por supuesto que vale la pena seguir esperando...mira que cuando vi 8ª parte me vine corriendo, ardiendo de fiebre, con cinco cajas de pañuelos y mis huesitos en una bolsa que se cayó desde El Puente...pero no importa, aquí estoy, sobrevolándolo, sin querer perderme ni una letra.

Hoy no te doy besitos por el contagio.
Un saludito nada más...que si te engripas, demorarás en continuar.

sb dijo...

na, no pasa nada.. hay que mantener la tensión :)

sb dijo...

por cierto, no existe ordenador inexpugnable, todos acaban fallando al otro lado del teclado :)

Luis Antonio dijo...

Es obvio que Ana es más que lista... Cómo acomplejan estas personas.

Marysol Salval dijo...

Dios...Tengo que ir hacia atrás...Mira que me he perdido mucho...
Gracias por dejar la puerta abierta, veo luz y ahora puedo visitarte siempre.
Voy por una copa de vino, tengo mucho que leer.
Abrazos y gracias.

Sol - Estaré siempre dijo...

Uyyyyyyyyyy esta geniallllll!!!
Me lo estoy deborando .. aunque no se porque.. presiento algo...
Voy para arriba.. espero que mi cabecita no me defraude!!!
Subiendoooooooooooo...

Tumulario dijo...

Gracias a todos por hacer el esfuerzo de leerlo, soy consciente de que leer un texto en el ordenador que supere las 15 lineas se hace pesado pero no he sido capaz de comprimir el texto.

Sol, gracias por los halagos, me vas a hacer que me lo crea.

Mara y cuya, de verdad, cuidate esa gripe, sobre todo la salud que nos tienes que durar mucho tiempo, no quisiera ser yo el responsable de algo serio.

Beauseant, eso es algo que todos hemos sufrido en nuestras carnes.

Luis, no se si acomplejan, ¡pero desde luego dan una envidia! (sana desde luego, pero envidia al fin y al cabo)

Marisol, no pasa nada en seguida se pone al día (si es que quiere).