Busqué el sol que te alumbraba,
del cielo hice el destino,
tracé infinitos caminos
de mi corazón a tu alma.
No me esperabas y vine,
llegaste sin esperarte,
quise por siempre volver,
mas nunca mi ruta trazaste.
Esperaba verte cerca,
y lejos te revelaste,
pero el camino era cierto
y en la verdad me soñaste.
El tiempo que se hizo eterno,
a instantes me supo luego,
nunca el amor fue tan cierto,
como vivir sin amarte.
viernes, 22 de enero de 2010
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