lunes, 23 de marzo de 2009

Recuerdos.

Como una ola que va y viene,
como despertar tras una noche
de lágrimas y rencores,
como sentir que el pasado
se fue con sus dolores
de la vida y sus vaivenes.

De la noche viene el día,
de la pena, la alegría,
el reencuentro, de la lejanía,
y saber que me has dejado
solo en el mediodía,
hace que mientras te sueñe,
mantenga la esperanza viva.

Nunca la noche es eterna,
ni la alegría dura
lo que vale una vida,
más el instante guardado
de la infinita dicha,
nos hace ver como absurda
la pertinaz pesadilla.