miércoles, 29 de septiembre de 2010

El se había levantado es mañana como otra cualquiera, había desayunado, se había duchado, había despertado a sus hijos, sacado al perro.

Nada hacía sospechar que ese día fuese diferente.

Sin embargo, no había terminado de ponerse el cinturón al montar en el coche cuando un leve mareo le hizo sentirse mal, de pronto, el mareo fue a mas y ya no sabe que fue lo siguiente, si el ahogo o el dolor en el pecho, solo fue capaz de sacar medio cuerpo del coche.

Lo siguiente que recuerda es de dos dias después en la cama del hospital.

Según le contaron un vecino le vío, caido a medio sentar en el coche y llamo a una ambulancia y a su casa, el dictamen "Infarto masivo", gracias al masaje de otro vecino y a que la ambulancia llegó pronto, todavía puede seguir contándolo.

Despues operaciones, descanso, tranquilidad, arritmias, descanso, otro amago, operaciones, mas descanso, sobre todo tranquilidad.

Pero sobre todo vivir, vivir y respirar, vivir para amar, para soñar, para ver, para vivir.