martes, 30 de septiembre de 2008

Nunca antes de amanecer

Siempre que te veía, por la noche en la barra del bar, me preguntaba, ¿Que hará tan sola?, ¿Es que no le apetece volver a casa?.
Un día me atreví a preguntartelo y tu contestación me dejó helado "Nunca vuelvo a casa antes de amanecer"
Me quedé con esa frase, sin saber que querías decir con ella hasta hoy.
Te hemos enterrado la semana pasada y hoy ayudando a unos amigos a recoger tus cosas lo he comentado con ellos y me lo han explicado.
Me han contado tu historia, como trabajabas de noche y un día que por motivos que nadie sabe, volviste antes de tu hora a casa y te encontraste a tu pareja, con otra mujer en tu cama, y como, con el corazón helado, te volviste sin decir nada y te fuiste sin que ellas se enterasen.
Y por eso desde ese día, aunque esa historia ya hace tiempo que se acabó, aunque salieses antes de trabajar, "nunca volvías a casa antes del amanecer"

2 comentarios:

Tristancio dijo...

A veces, no regresar a casa antes del amanecer, tiene cierta nobleza... creo yo.

Saludos.-

Tumulario dijo...

¿De verdad?, ¿no es mejor atacar los problemas desde el principio?
....
Nunca he sabido que era mejor.
....
Quizas por eso siempre me equivoco