Busqué el sol que te alumbraba,
del cielo hice el destino,
tracé infinitos caminos
de mi corazón a tu alma.
No me esperabas y vine,
llegaste sin esperarte,
quise por siempre volver,
mas nunca mi ruta trazaste.
Esperaba verte cerca,
y lejos te revelaste,
pero el camino era cierto
y en la verdad me soñaste.
El tiempo que se hizo eterno,
a instantes me supo luego,
nunca el amor fue tan cierto,
como vivir sin amarte.
los otros caballo-hombre
Hace 2 días
4 comentarios:
Vivir sin amar es una espera insoportable. Muy bueno!
Un abrazo
parece que no aprendemos y siempre tenemos que perder algo para saber lo que hemos perdido...
Parece mentira cómo se puede activar el sentimiento amoroso sólo con la amenaza de perder al ser amado.
Has reflejado muy bien ese sentimiento.
Un abrazo fuerte, Tumu.
Hooooola Tumu.
Hermoso poema. Esa espera, esa ilusión, esos espejismos que nos creamos...y cuando llegamos no alcanzamos a abarcarlos.
Un enorme abrazo
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