Lo de los teléfonos móviles es algo que me supera.
Entiendo lo bueno que es poderse comunicar en todo momento con quién quieras, pero por favor, un poco de respeto.
Ayer estaba en una obra de teatro de los Veranos de la Villa y a pesar de los avisos de siempre (por favor apaguen sus telefónos móviles, etc), al poco de empezar la función, Zas, llamada de teléfono para alguien situado en la mesa de al lado, y ella (lo siento pero era una mujer), va y contesta y se tira 5 minutos hablando por telefono.
No creo que fuese que no le importaba molestar, estoy convencido de que no era consciente de que estaba molestando a los que estabamos en las otras mesas y no escuchabamos bien.
En fin sigo creyendo que es un problema de educación.
jueves, 17 de julio de 2008
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2 comentarios:
esa historia es un reflejo de todo lo demás.. los que gritan sin escuchar, los que fuman delante de tu cara.. y tantas otras cosas en las que el culpable no es el teléfono o el cigarrillo, sino más atrás, en las propias personas..
Amigo mío,
perdona si te considero mi amigo conociendonos tan poco,
creo que el proble no son las personas sino esta sociedad que nos quiere hacer individuos sencillos en lugar de miembros de una comunidad formada por todo lo que nos rodea.
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